Ella apareció…estaba allí en una esquina, con una sonrisa llena de vida. El la observó con detenimiento y por un instante sus miradas se cruzaron y ambos no pudieron contener la sonrisa de complicidad que los delataba. El autobús hizo su parada, y ella subió quedándose el al otro lado de la calle. Sus mentes aunque no se conocían, se habían conectado de una manera especial…pero, ese autobús, donde tenía su parada? Volvió a su vida, su trabajo..y cada día que pasaba se acordaba mas de aquella bonita sonrisa, la que le cautivo al otro lado de la acera.
Día tras otro buscaba esa expresión en la cara de otras mujeres..pero no la encontraba.
Tan importante era para el esa sonrisa que solo dibujaba diferentes formas de ella ,en un papel, bien tomando café, en el trabajo..o en sus sueños. Un día, mientras paseaba por la ciudad, pasó un autobús..y a lo largo del mismo, un anuncio que era el de una sonrisa idéntica a la de sus sueños..su visión…
A medida que el autobús se alejaba una parte de el también lo hacía, había vuelto a ver esa sonrisa pero estaba peor, porque la persona que buscaba no iba dentro de ese transporte. Cabizbajo, pensó que jamás la volvería a ver. En un acto de desesperación, se fue a la estación de autobuses, donde varias sonrisas le hacían muecas cada vez que se movían para sus destinos.
Su corazón dio un vuelco de alegría.. allí en el anden número 13 estaba ella, con su bonita sonrisa invitándole a acercarse y compartir algo mas que una sonrisa.
SERGIO CARRASCAL 