Siempre pensaba que las nubes que vemos en el cielo están hechas de algodón, que podías saltar sobre ellas,de una a otra como si de un colchón se tratase.
Tumbado en la fresca hierba del jardín apunto mis ojos hacia el cielo, activo mi imaginación e intento darle vida a las formas caprichosas de las nubes. Imagino que puedo volar hacia ellas, atravesarlas como un rayo sintiendo su húmeda caricia mientras después me dejo caer sobre ellas.
Pero es en ese momento cuando de repente notas como gotas de lluvia mojan tu rostro despertando de tu sueño, esas gotas vienen de las nubes, lloran porque no son parte de tu imaginación, no pueden convertirse en lo que tu deseas porque su misión es como en la vida, dar y recibir. El agua te empapa y congela tu cuerpo, tus ropas pesan, y tu ojos están turbios de lágrimas que no dejan ver tu camino.
Corres a guarecerte mientras por el camino vas dejando tu ropa en el suelo. La lluvia es ahora mas intensa y tu..desnudo..dejas que ella te cubra por completo mientras te dejas caer a los pies de un viejo árbol de copa frondosa. Piensas que allí, bajo el gran sauce, nada te puede pasar, pero te sientes vacío,sin fuerzas mientras miras al cielo y no ves en el tus sueños disipados por la lluvia.
Y sigue lloviendo, no para, tiemblas de frío, sin mas abrigo que las dulces hojas de tu único refugio. Escuchas con los ojos cerrados el chapotear de las gotas sobre el suelo. Los charcos ofrecen una sinfonía que te dice que algún día parara de llover, porque nunca llueve eternamente, ni aún en esos días torrenciales.
Aprietas los puños e intentas levantar el alma, pues esta también se encuentra prisionera en la cárcel de la desesperación. Aprietas los dientes con fuerza y miras a lo lejos. Una tibia niebla mezclada con lluvia te impide ver el camino, pero decides correr, luchar mientras tus músculos se tensan y saltas corriendo sin parar.
Escuchas el latido mas fuerte de tu corazón, es como el redoblar de los tambores en la guerra que ensordece los sentidos y apresta para la batalla, eso te hace mas fuerte, te hace seguir corriendo..y notas como la lluvia ahora se desliza sobre ti haciendo que seas mas veloz hasta que escampa .
Te detienes y miras la cielo. Allí están de nuevo, las nubes, han vuelto, nunca se fueron, solo se disiparon sobre ti para recordar porque luchar..por tus sueños.