Levántate !

Sientes como tu cuerpo recibe el granizo con fuerza, te duele,estas en medio del campo sin nada que te proteja, solo tu eres la barrera que impide que esos granos duros de hielo atraviesen tu dolorido cuerpo. Tu ojos intentan ver a través del viento y lo único que consigues es dibujar espejismos de los que crees que ves al avanzar entre la ventisca.

Por un momento desfalleces, caes al suelo y lloras. Tus lágrimas se secan con el frío convirtiéndose en pequeños cristales que lejos de ser diamantes brillan como estrellas en la noche. Tu cuerpo comienza a tiritar,tiembla al no poder ya sostenerse anta tanta adversidad. Todo esta en contra, acurrucad@ sobre ti mism@, dejas que el granizo y la nieve se cebe contigo hasta cubrirte casi por completo.

Imaginas entonces que pasaría si el sol saliera con fuerza y apartara el manto de la noche deshaciendo el hielo y despejando las nubes que te atormentan, notar como crece la hierba, escuchar como el viento transforma las hojas de los árboles en sinfonías que arrullen tus sentidos mientras acompañas esa orquesta con los tonos de tu sonrisa, si, imaginas..

Y despiertas de ese fugaz sueño golpeado por todo lo que te daña. Darías todo por un cálido abrazo que derritiera tu congelado corazón, un beso largo que hiciera de nuevo latir con fuerza esa sangre que olvidó como ser parte del color de tus mejillas. Intentas mover tu cuerpo y no puedes, porque aunque lo deseas, no es suficiente con quererlo, sabes que debes hacerlo aunque quiebres con ello parte de tu fuerza al intentarlo.

Tus parpados están pegados, dejando ciega tu mirada. La lágrimas que brotaron de tus ojos se convirtieron en cárcel para ellos, sellándolos para no dejarles ver, como diciendo ¨mejor apaga tu mirada y vive en tu imaginación¨. Por un momento recuerdas que hubo alguien que te hizo sentir, vivir y soñar. Poco a poco nuevas lágrimas cálidas van deshaciendo las antiguas, ya secas y congeladas. Tus ojos, poco a poco, se abren de nuevo, y aunque la ventisca continúa, ves en mitad de la nada una luz.

Con fuerza y sin descanso,quiebras el hielo que te rodea y dolorid@ por la adversidad te intentas levantar,aunque vuelves a caer,tu cuerpo olvidó caminar, fue mucho tiempo bajo la niebla y el frío. Aún así, respiras y te incorporas despacio,cada paso,cada suspiro, es un gran avance frente a la ventisca que continua acechando. Pero ya no temes, porque te has levantado y el granizo se derrite al tocar tu cuerpo porque has descubierto tu propio poder, el de la voluntad, la actitud y la lucha.

Este relato motivacional lo dedico a aquellas personas que aún siguen congeladas esperando que salga el sol, sin saber, que el sol está dentro de cada uno de nosotros. Levántate !!..y sonríe!