La vieja carta.

La escalera estaba muy mal iluminada, solo un pequeño haz de luz alumbraba los primeros escalones de aquel desvan al que yo ya había subido más de una vez en mi niñez, pero ahora era diferente , porque habían pasado mas de 20 años, y deseaba ansioso volver a abrir el viejo baul del abuelo, ese que parecía sacado de un viejo barco pirata.

El crujir de la madera excitaba mi corazón a la vez que subía peldaño a peldaño hasta abrir la puerta, no sin un poco de dificultad ya que la casa llevaba cerrada varios años. En poco tiempo mis ojos se empezaron a acostumbrar a la oscuridad y con tino buscaron al fondo de la buardilla aquel baul que tanto deseaba abrir. Mis latidos se aceleraron a la vez que mis manos abrían la pesada tapa remachada de clavos oxidados.

Empece a recordar como en mi infancia rebuscaba entre aquel baul y me disfrazaba con las botas de la guerra que allí guardaba , las gorras y demás enseres que para mi eran un juego imaginándome ser un Capitán que alienta a sus tropas en la batalla, portando mi fusil que no era mas que un palo con la forma de un arma. Mis recuerdos se difuminaron cuando observe que en aquel lugar que un día fue mágico para mi, hoy estaba vacío, o casi vacío ya que en el solo había un sobre y dentro una vieja carta cuya tinta estaba ligeramente emborronada y su papel amarillo por el pasar de los años.

Mis dedos temblorosos sacaron aquel papel  y en el ponía lo siguiente:

Si estas leyendo esta carta es porque el baul está vacío. Ya no queda nada en el pues lo que en él había fue volando a través del tiempo. Yo soy lo ultimo que aguardaba en el fondo, esperando para que fuera tu voz quien me devolviera la vida, pero quizás ya es tarde, pues tu esperabas revivir tus sueños y ellos se anclaron hace tiempo en tu mente, viviendo para siempre en ella. Lo que buscas, no esta en este antiguo baul, ni siquiera el espejismo del anhelo de revivirlo, ya que solo tu puedes volver a llenar el baul. Puedes empezar por dejar un sobre con una carta en blanco en el fondo y volver a llenarlo de aquellos sueños que te fueron arrebatados, vuelve a vivirlos, sal de la prision de donde te encerraron, vive y hazlo de verdad. 

Mis ojos apenas pudieron leer las últimas letras de aquella carta que no esperaba encontrar, pero algo dentro de mi hizo que me replanteará hacerlo, dejar aquella carta en el fondo y empezar a cumplir sueños despierto.