Este relato corto lo dedico a Maite, una gran amiga, luchadora, creadora de sueños que lucha por cumplir, e incansable luchadora. Maite tú eres esa gota .
Llueve, llueve a cántaros , las gotas no paran de golpear en el cristal de mi vieja furgoneta . Tengo que detenerme porque me es imposible ver más allá de unos metros ya que el agua hace que mi visión sea poco más que imposible. Cosas de la vida, siempre algo te nubla.
En mi parada obligatoria empiezo a volver a sentir cosas que nunca había sentido, o al menos no las recordaba, con el motor parado soy capaz de escuchar, si, escuchar lo más importante del mundo , mi corazón , ese que ya no sabía cuál era su sintonía y su ritmo. La ajetreada vida, los desamores , las tormentas del destino, el trabajo sin fin…tantas cosas ! Todas ellas me habían llevado a dejar de sentir lo más principal del mundo, mi latido.
Cada golpeteo de mi corazón consigo alinearlo con la lluvia al golpear sobre la chapa de mi furgo , es una sensación única, algo que no deseo que termine, pero como todo lo bueno, a veces, termina, y con un fuerte trueno la lluvia deja de caer .
Me sorprende que a pesar de haber escampado una gota de tantas miles de ellas destaca, brilla en mitad de la luna delantera. Me sorprende su intensidad, es como si me hablara , quizás es así o me estoy volviendo loco, pero esa gota es diferente a las demás, todas se escurren y huyen para volver a ser parte de una nube y de nuevo volver a caer en forma de agua, pero esta gota no se va, me dice con su brillo que la vida es algo más que esperar , que es más fácil sonreír que llorar, y que si lloramos es por falta de valor ante la vida, esta gota es valiente, en ella veo las veces que he caído como la lluvia sobre el suelo, y las veces que me he levantado para volver a caer desde mi nube particular .
Arranco de nuevo y pongo rumbo a un nuevo destino. El Sol brilla ahora , pero esa gota me acompaña luciendo con más intensidad reflejando el brillo del Sol, me dice que debo seguir el rumbo que marca mi felicidad , huir de aquellas personas que frenan mi destino, amar con intensidad y perseguir mis sueños . Estoy seguro que esta gota es un ser luminoso que alumbra caminos y se deja ver en forma de lluvia que todo lo limpia cuando tu camino está turbio y nublado.
Vuelve a llover , y esta vez es la gota la que sonriendo dibuja una enorme sonrisa en mi parabrisas , mientras una mariposa la recoge para llevarla hasta las nubes, recordándome que la sonrisa es en sí , el alimento del alma.
¡Qué hermoso! Persistir, insistir y nunca desistir.
Graciiiiias! Un beso enorme