Cierras los ojos, los aprietas con fuerza y pides esos deseos que tantas y tantas veces pediste a las estrellas, los abres, pero no están. Aún así sigues cerrándolos, lo haces despiert@ , lo haces dormid@ , siempre esperando esa respuesta a tus anhelos con forma de sueños, pero estos no llegan , no todavía porque quizás no es el momento o no estás preparad@ para recibirlos, o al menos eso es lo que te dicen para mayor de tus consuelos.
Te sientas frente a la ventana mientras el viento susurra a través de sus rendijas, crees poder escuchar lo que dice, te anima a asomarte y dejar ese cómodo sillón que ya tiene tu forma, es como si fuera parte de tu piel, escuchas, mas no te atreves a soñar despiert@. Piensas y piensas que quizás al asomarte tras esa ventana puedes caer al vacío y morir, cuando no te das cuenta que ya estas muert@ en vida al no avanzar, al no ser parte del aire, al no dejarte amar, al no enfrentarte con tus miedos, a no saltar y gritar tus sentimientos cuando estos agonizan de dolor mientras se marchitan en la antesala de tus temores mientras el mundo entero te señala diciendo: ¨Pudo ser alguien amad@, pudo volar entre las nubes y eclipsar el Sol con su sonrisa, pudo…¨.
Vuelves a cerrar los ojos, y esta vez quieres desaparecer, deseas con fuerza una máquina del tiempo que haga que todo pase, que vengan tiempos mejores, ver con otros ojos ya que los que ahora tienes están hartos de tanto llorar, y tu mente seca de sentimientos, tu ansías la lluvia que haga brotar de nuevo tu vida, que riegue tu corazón y te aliente en tu camino sin la sed de la desesperación…tu quieres una máquina del tiempo que te lleve a ese lugar , cuando ese lugar es AHORA.
SERGIO CARRASCAL 