Conviértete en agua, y no entendió el mensaje, y se convirtió en lágrima. Según caía por aquella mejilla veía el mundo de color, pues aunque era una lágrima, la luz del Sol pasaba a través de ella formando un precioso Arco Iris de color.
Quien iba a imaginar que una gota de tristeza podía reflejar tanta hermosura. Ella no lo sabía, no conocía su fin mas si su principio, era consciente del dolor, de la pasión, del amor , de los sinsabores de vida aun sin probarlos todos, los que había degustado los encontró insípidos y vacíos, igual que las personas que a veces rodeaban su entorno.
Por un momento sintió frio , fue el viento del norte quien la avisó que estaba en Invierno, que la primavera tardaría en llegar, y que las flores que tanto le gustaba observar desde aquellos ojos castaños no las podría ver hasta dentro de unos meses mas. La lágrima se estremeció , se detuvo muy cerca de sus labios, labios que estaban deseosos de amor verdadero, de ser besados, de dejar escapar palabras intensas que reflejaran su sentir, dejar hablar el alma acompañada por el sonido acompasado de un espíritu luchador lleno de vida y emociones.
Cuantas cosas podría llegar a decir. El viento cesó y la lágrima siguió su curso hasta unos labios que no eran los suyos, se topó con el amor de otros que se toparon junto a los de ella, besándolos mientras aquella insignificante lágrima formaba parte de aquel mensaje de amor.
Mientras se perdía entre el fuego y la pasión mezclando sentimientos encontrados, se dio cuenta que había salido no por tristeza, no por dolor, sino por felicidad, era un lágrima de las que es hermoso sentir, aquellas que son capaces de devolvernos la vida…y se lo merecía, merecía sentir, amar y ser feliz.
SERGIO CARRASCAL 