Cada vez que cerraba sus ojos se sentía igual como si caminara con sus pies descalzos sobre un alambre de espinos , encima de un precipicio . Esa sensación de vacío constante , de no saber si sería capaz de avanzar en solitario mientras sus pies se desangraban atravesados por las púas metálicas .
Realmente lo sentía así, era pensar en si sería capaz y notaba como su tamaño mermaba , se convertía en una niña pequeña llena de temores , los mismos que sentía cuando era de noche y creía que había alguien debajo de la cama. Deseaba desaparecer y con fuerza apretaba sus pequeñas manitas deseando que llegara el amanecer. De nada servía que la dijeran » No temas» porque aquellos temores estaban allí, mirándola con ojos de fuego, retándola a desistir de sus sueños de Hada de cuento .
Pero ahora ya no era una niña, aunque sus miedos se habían apoderado de ella hasta el punto de bloquear cada reto, cada amor encontrado en su camino , miedos capaces de apagar hasta la luz más brillante. Sentía como ese imaginario precipicio se hacía más y más profundo, marcado en la lejanía donde ni siquiera los mapas lo pueden marcar, temblorosa ante la caida…sus ojos brillaban buscando una salida, quería encontrar al final de aquel alambre tan cruel que simbolizaba su vida todo aquello que anhelaba, no quería perder , quería ser feliz.
Se sentía perdida, desaparecida en un laberinto de dudas, escoltada por sus miedos con formas humanas , fácil presa para el depredador de los sueños …
Comenzó a caminar por aquel sendero , y notó una mano que se aferraba a la de ella, con fuerza, mientras escuchaba un susurro traído por el viento que decía: » no voy a soltarte» . Pero ella temblaba , y quiso seguir sola cortando aquella mano que la invitaba a guardar el equilibrio, cortó la mano con el cuchillo de la indecisión y el egoísmo, alimentados por el Dios del miedo.
Allí se quedó, guardando el equilibrio en mitad de aquel alambre, quizás pudo hacer el camino acompañada de aquel ser que la infundía seguridad y protección , que la alentaba a ser valiente, a no rendirse jamás, ese ser al que dejó morir en su intento por lograr y ser aquello que tanto anhelaba …dicen y cuentan que si caminas solo llegarás más rápido, pero si lo haces acompañado llegaras más lejos…de ti depende decidir .