La maleta mágica .

Aquella maleta descolorida llevaba demasiado tiempo guardada en la habitación donde el viejo guardia de la estación depositaba las maletas pérdidas , aquellas que sin querer aparecían en un vagón o en otro, a veces sobre la acera del andén de la estación y en algunas ocasiones, en mitad de la vía como si estuvieran esperando ser arrolladas por el Tren para desaparecer entre los hierros y la maleza.Cada mañana al finalizar la primera parte de su jornada, se acercaba hasta la puerta y la abría , fijándose en cada una de las maletas, en sus formas , sus colores, algunas con pegatinas de mil lugares en los cuales con seguridad había estado cargada de ropa y recuerdos, todas tenían algo especial, pero solo aquella maleta era lo suficientemente mágica como para hacer que el resto de ellas se difuminaran pérdidas en una niebla creada por la ilusión de imaginar que contenía en su interior.

Ángel , que era como se llamaba el viejo guardia de la estación , no podía dormir esa noche. No era una noche como las demás, al menos eso parecía , pues a diferencia de muchas otras la Luna brillaba con más intensidad que ninguna otra , parecía como si con una poderosa cuerda la hubiera atraído hasta su ventana.

Se levantó y se quedó mirando hacia el cielo pensando , con los ojos vidriosos .

 Vivía muy cerca de la estación , tanto que ya se había acostumbrado al sonido y el traqueteo de los trenes, pensaba que no existía mejor sonido en el mundo, siempre deseó tener aquel trabajo, aunque le había dado muchas satisfacciones , echaba de menos a Frida. Cada vez que veía a una pareja despedirse en el andén y comerse a besos , regar la pequeña salita de espera de lagrimas saladas que se mezclaban entre las sonrisas y el dolor de despedirse y decirse adiós, a veces para siempre jamás , y otras, hasta un momento más propicio, ver aquello lo dejaba en un estado similar al de una estatua , un corazón cuyo latido reclamaba amor . 

Frida desapareció en una mañana de Primavera, mientras las flores despertaban de su letargo de Invierno, se esfumó como el humo lo hace por la chimenea y lo dejó sin saber porqué , simplemente un día ya no estaba.

Ángel no pudo dormir esa noche y acudió más pronto que de costumbre a su puesto de trabajo. Llevaba un termo de café recién hecho en una mano mientras con la otra volvía abrir la puerta que daba acceso a su imaginación , una fuerza poderosa lo atraía hasta la desvencijada maleta atada con dos correas de cuero, aquella maleta que un día el mismo recogió abandonada en el andén .

Sus huesudas manos , temblorosas , comenzaron a acariciar el cuero reseco , miraba con deseo sin importar que lo descubrieran , solo deseaba saber que había dentro .

Dejó el termo sobre una pequeña mesita llena de polvo y se dispuso a abrirla . Su corazón latía con muchísima intensidad, había esperado muchos años , la había estado observando una y otra vez cada día imaginando su contenido …pensaba que podía ser de algún escritor famoso y dentro estaría un manuscrito importante, o quizás de alguna dama bohemia , lleno de historias imposibles…

Lentamente desabrochó las correas , y después soltó los pestillos . 

La maleta se abrió . Dentro montones de hojas de papel, una pluma y un tintero , una nota:

Soy tus sueños, has esperado el momento justo para abrirme, y es ahora, y no antes, justo en este momento , cuando descubres que puedes volver a escribir tu historia . Olvida tu pasado, agarra la pluma y comienza de nuevo …escribe sin goma de borrar, ama, cree en ti y sobre todo nunca dejes de escribir tu propia historia, dale forma a tus sueños …

Ángel sonrió , pero de una manera como jamás lo había hecho… Comenzó a vivir de nuevo, porque aquella maleta contenía sus sueños . 

Dedicado a mi Amor verdadero… ❤️