Estaba sentada frente al televisor. Su pequeña cabecita apenas se inmutaba ante las imágenes de acción de aquella película donde una heroina luchaba contra viento y marea por zafarse de los malvados.
Aquella hermosa mujer de dentro de la pantalla , llevaba un antifaz negro y era muy valiente, ella solo era una pequeña niña de pocos años, absorta en la valentía de quién era heroína por un día , de alguien capaz de todo.
Cuando terminó de verlo , corrió hacia su habitación y busco con que disfrazarse, quería parecerse a ella, volar sobre un puente donde abajo estaban los Cocodrilos, luchar con una espada, saltar sobre rocas inmensas y llegar al otro lado como si de una pluma se tratase. Agarró unas tijeras e hizo unos agujeros sobre un pañuelo , colocándoselo sobre su rostro. Después agarró el palo de la escoba y lo convirtió en una lanza con la que matar dragones imaginarios. Saltó a la calle y comenzó a correr de un lado al otro, ante la mirada alocada de los vecinos que no entendían el porqué si solo era una niña , cuando la respuesta era simple, vivir el momento que la tocaba vivir.
Pasó el tiempo, y aquella anécdota de la infancia quedó grabada en su memoria . Algo latía muy fuerte dentro de su ser, seguía queriendo la aventura de experimentar, de sentirse viva, de hacer algo que resonará tan fuerte en su interior como cien mil timbales al unísono , buscaba ser ahora la mujer tras el Antifaz , generar locura, pasión y heroísmo, sensualidad y valor de creer en ella y en todo cuando deseaba tocar.
Pero ahora no era el momento de ponerse un Antifaz hecho con una servilleta y dos agujeros, debía encontrar uno auténtico , uno tras el que se sintiera única , especial y capaz de arrebatarle al destino las desgracias y las penas , convertirlas en placeres y éxitos, un Antifaz lleno de poder, un poder tan fuerte como el de sus deseos más intensos.
Debía ser negro, pues el negro otorga poder, es solemne y a la vez oculto. Su piel se erizaba solo de pensarlo, sentía que podía estar vestida solo con aquel Antifaz negro, que sus ojos podrían seguir a su destino sin ser descubiertos, que su vida podía ser dibujada de nuevo sin goma de borrar, por fin podría cumplir sus sueños y darle al Mundo su verdadera visión de lo que es la intensidad de crear siendo ella, solo ella, tras el Antifaz .
Cuentan que algunas noches se ve a una hermosa mujer sobre los tejados , brillando bajo la Luna, escoltada por sus anhelos y protegida por sus secretos…cuentan que ahora VIVE .
SERGIO CARRASCAL 