Mucho hablamos de la zona de confort, esa zona que nos hace inmunes al desarrollo personal , lugar donde nos acomodamos a soportar lo que consideramos normal, cosas como el tráfico diario, las discusiones de pareja o amigos, el día a día del trabajo …etc.
Hablamos siempre con la esperanza de querer salir y adentrarnos en el apasionante mundo de lo desconocido , mundo que nos puede aportar todo aquello que hemos perdido en el camino , pero en el momento que saltamos , volvemos a mirar hacia atrás y corremos a escondernos tras el muro del confort donde lo vemos todo más sencillo , más fácil, más… Morir en vida y con unos intereses de un préstamo que nunca podrás pagar.
Volver allí supone que perderás todo cuanto has avanzado, pensaras que tus logros continúan aunque hayas vuelto hacia atrás , pero estas lejos de la realidad pues regresar supone reconocer perder, saber que todo por cuanto has luchado se empezará a difuminar cuanto más sigas en la máquina que te traslada a vivir con tu pasado.
Y entonces …que hacemos? Ser valientes y adoptar la dignidad , porque sin valentía no hay forma de enfrentarse al presente para construir un futuro, y sin dignidad no puedes levantar la cabeza y ver todo lo que has conquistado.
Pregúntate si estás donde quieres estar, pregúntate si merece la pena perder la dignidad por la comodidad, si es mejor aplacar tu valentía y encender la pasividad de » mañana será mejor y estaré más cerca…» Cuando la realidad es que sin dignidad no hay valentía , y sin las dos , es sumisión ante tus derrotas .
Aprende a ser valiente porque solo siendo así, podrás conservar tu dignidad intacta y vivir fuera de la zona de confort, es tu momento , no vivas lo que no deseas vivir , simplemente VIVE ❤️.