Se escucha un grito en la noche , noche iluminada por el fuego , un fuego que no reconforta , un fuego que no ha sido invitado .
Un grito del que no es posible escuchar su sonido por muy profundo e intenso que sea ,ahogado por el ruido de las bombas , silenciado por aquellos que decidieron tomar lo que no era suyo , seres que quisieron entrar sin llamar a las puertas , decidieron romperlas y convertir los deseos en pesadillas de las que se viven despiertos .
Los ojos llenos de lagrimas , empapados en dolor y rabia contenida , buscando un lugar donde poder brillar , imaginando que algún día se podrán disipar las nieblas que impiden ver más allá , y descubrir que todo fue un mal sueño .
Sigue lloviendo fuego , ya no se escucha el sonido de la lluvia , ni del viento , el único silbido son las balas a través del aire contaminado por el hedor de la muerte , el odio y la locura de un Dios de paja que decidió reescribirlo todo y convertir la nobleza de sus gentes en ceniza y sangre.
Ese Dios de paja , es solo eso , paja que puede arder y consumirse , pero para ello debemos darnos cuenta de que es solo eso , y encender la mecha que lo haga arder y fundirse con su propia locura .
Ahora los gritos son más fuertes , un pueblo al unísono que lucha, que cae y se levanta una y otra vez , no existen botas lo suficientemente fuertes para aplastar tanta voluntad , tanto honor y fiereza en defender lo que es suyo por derecho .
Ese grito ahogado comienza a tener su propio idioma , su propia voz , porque el mundo gritamos con ellos , todos , al unísono, acallando el estruendo de los cañones de los salvajes que creen que pueden avanzar sobre la hiedra .
Ucrania , no estás sola , da igual cuánto avance el enemigo , da igual cuantos niños dejen huérfanos bajo las fauces del Zar loco , porque el mundo abraza con fuerza al pueblo Ucranio . No hay un grito más fuerte que el de quien defiende la verdad , el honor y la vida .
SERGIO CARRASCAL 